Aprovechando las Fiestas Patrias de Panamá nos juntamos unos amigos y pusimos rumbo a Costa Rica. Lo cierto es que tenía muchas ganas de conocer el país, tenía esa imagen de país verde, limpio, con playas estupendas, animales... Y es que los ticos venden muy bien su tierra.
Para esta aventura decidimos ir a Puerto Viejo de Talamanca, la esquina este de Costa Rica, más o menos cerca de Bocas del Toro. 668km nos separaban de nuestro destino, casi 10h según Googlemaps.
Pero la realidad fue bien distinta. Salimos un viernes a la noche, después de trabajar. Sin dormir, quedamos a eso de las 10 de la noche para ir organizando los coches e ir saliendo poco a poco.
Llegamos bien hasta Santiago, la Panamericana está bastante bien en el tramo desde Panamá, así que no tuvimos ningún problema. Sin embargo una vez que dejamos atrás Santiago y nos dirigimos a David, la carretera empezó a ser peor a cada km.
Es una tramo que está en obras, dejando un único carril por sentido. Al ir de noche no había tanto tráfico. El problema era que había unos agujeros en la carretera enormes, hechos por los inmensos trailers que cruzan a diario por la Panamericana. Por si esto fuera poco, no había iluminación en el camino. Total, que pinchamos tres ruedas (sí, tres) y tuvimos que esperar durante 8h a que la asistencia en carretera 24h (JUAS) viniese en nuestra ayuda. Desde las 4 de la mañana que nos hicimos a un costado de la vía hasta las 12 del mediodía no apareció nadie por allí. Estábamos en medio de la nada.