Guna Yala VI.

Sexta y hasta ahora última visita al paraíso caribeño de San Blas / Kuna Yala / Guna Yala. Es de esos lugares que uno no puede perderse al venir a Panamá, así que cuando llegan visitas, toca volver un fin de semana a este archipiélago apartado del mundo. Qué putada, ¿eh? ;-)

Como ya he comentado en otras entradas del blog, el plan suele ser ir bastantes amigos con tiendas de campaña, comida y bebida y pasar una noche en una isla desierta, sin luz ni agua. Toda una aventura la verdad, el que llega por primera vez queda alucinado.

 Primera parada antes de llegar a nuestra isla: visita a uno de los poblados indígenas

 Piensa en rojo, o donde va triunfa... ¿Cómo era?

Coolers llenos de comida, bebida, hielo, mucho hielo, crema de sol, mucha crema de sol, machete, un par de tablas de surf, por si acaso, un buen libro y buena compañía. El plan es bastaaante apetecible.

Iepaleeee

La ola en sí no es nada del otro mundo. Al menos las tres veces que la he surfeado, no me ha coincidido ningún bañazo precisamente. Es más el hecho de sentir que estás en un paraíso lo que la hace especial. Rompe delante de una pequeña isla, es puro coral vivo y no cubre demasiado, por lo que si estás muy adentro o comes una serie, estás un poco vendido. Hay que andarse con ojo.

Es curioso pero muy poca gente sabe que se puede surfear en San Blas... La gente se sorprende.

Aquí un servidor, que es muy mañoso consiguió pescar unas langostitas... I wish!! ;-) De vez en cuando se acercan kunas a las islas donde hay turistas y ofrecen marisco recién pescado, en esta ocasión teníamos el fuego a punto, así que estuvo difícil resistirse a este manjar. A última hora del domingo te venden un cooler entero por menos de 100$... Brutal!

Sigamos pues poniendo el blog al día.

¡Salud y buenas olas!