Los días en Bocas llegaron a su fin. Con mucha pena dejamos las islas atrás y volvimos a la ciudad. Ya en Panamá nos reorganizamos y recogimos el coche de alquiler para poner rumbo a Santa Catalina.
Era la tercera vez que iba a Santa Catalina. Cómo me gusta este sitio. Hay buenas olas, es una zona tranquila, hay actividades para quien no surfea... Totalmente recomendable.
Esta vez íbamos a lo que íbamos: surf, surf y más surf. Llegamos un martes y teníamos hasta el domingo para volver a la ciudad a trabajar, así que no había tiempo de hacer excursiones tipo Coiba.
Nos alojamos en un pequeño hostel en primera línea, en el mismo de carnavales.
Cada loco con su tema