EKTphotos | Bizkaitar bat Dominikar Errepublikan | Un vizcaíno en República Dominicana | La vida al otro lado del charco | Fotografía | Surfing | Viajes | Vivencias

26 de julio de 2015

Bocambao #2.

Los días en Bocas llegaron a su fin. Con mucha pena dejamos las islas atrás y volvimos a la ciudad. Ya en Panamá nos reorganizamos y recogimos el coche de alquiler para poner rumbo a Santa Catalina.

Era la tercera vez que iba a Santa Catalina. Cómo me gusta este sitio. Hay buenas olas, es una zona tranquila, hay actividades para quien no surfea... Totalmente recomendable.

Esta vez íbamos a lo que íbamos: surf, surf y más surf. Llegamos un martes y teníamos hasta el domingo para volver a la ciudad a trabajar, así que no había tiempo de hacer excursiones tipo Coiba.

Nos alojamos en un pequeño hostel en primera línea, en el mismo de carnavales.

 Cada loco con su tema


Vistas insuperables de La Punta


Si bien es cierto que en Bocas no tuvimos buenas olas y nos dedicamos a otros menesteres, en Catalina comenzaron a cuadrarnos buenos baños.

Como comenté en su día hay varias opciones donde surfear aquí: Playa Estero, La Punta, Punta Brava e incluso Playa Santa Catalina (con un buen tablón...). 
 

La Punta se surfea en plea. Sin embargo es posible entrar en baja o más bien tirando a media. En bajamar el coral asoma demasiado, la ola rompe preciosa pero rompe encima del coral y cubre muy poco. Nadie entra en baja. Un poquito más a la izquierda aparece una izquierda muy divertida en la que sí cubre y tampoco hay gente. Nosotros nos decantamos por surfearla antes de pasarnos a La Punta ya casi con media marea para aprovechar que no había nadie. Cuanta más agua tenga, pues menos te la juegas, pero con más gente surfeas.



En este viaje surfeamos únicamente La Punta. El Estero es un beachbreak que no nos llamó la atención ya que teníamos delante del hotel La punta y estaba funcionando bien. La última mañana nos acercamos hasta Punta Brava pero no estaba rompiendo como esperábamos y teniendo en cuenta que teníamos por delante unas cuantas horas de coche, decidimos dejarla para la próxima vez.

 
 

Fueron dos días de olas constantes. Varios baños al día, buena comida, cervezas y buen tiempo... ¡¡Catalina es mucho Catalina!!

La ruta que habíamos pensado hacer paraba en Morrillo después de Santa Catalina, sin embargo en el único hospedaje que había no tenían disponibilidad, una lástima, se habla muy bien de esa zona, no hay nada más que olas, y deben ser muy buenas... Queda pendiente también.

Había oído hablar de Cambutal. Me sonaba que había un campeonato por esa zona, no sabíamos muy bien ni dónde quedaba. Buscamos alojamiento y allí nos fuimos, sin saber muy bien cómo sería aquello ni con qué olas nos encontraríamos...


Ir a Cambutal probablemente fue el mayor acierto de todo el viaje. Pero esa queda para la próxima entrada.

Hasta entonces: ¡¡Salud y buenas olas!!

4 comentarios:

  1. Que tal Ekaintc!
    Siempre interesantes estas entradas en tu blog.
    Ahora al leer lo que explicas sobre los peligros que conlleva meterse con poca marea en esos lugares me imaginaba ese pulso que mantienen el sentido común y las ganas de pillar olas, supongo que al final uno reflexiona y acaba optando por esperar a que la profundidad sea mayor, aunque algunas veces si es cierto que hacemos oidos sordos al maldito sentido comun...jeje
    Al ver la primera foto me acordaba de algo que habia leido hace tiempo sobre el yoga y el surf, soy un absoluto ignorante en esa milenaria disciplina por lo que no puedo aportar mucho.
    Estupendas y muy apetitosas esas fotos, nos pones los dientes largos...
    Un saludo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy buenas Fran! Bueno, a veces el ansia puede más y uno acaba jugándosela más de lo debido... Pero bueno!!
      En este hostel a las mañanas se reunían varios a practicar yoga, la verdad es que debe ayudar mucho para surfear, lo tengo pendiente!
      Ya estoy preparando la próxima entrada, veremos si consigo meterle caña.

      Saludos Fran!

      Eliminar
  2. Muy buena Ekain! Yo creo que el primer día que surfeamos santa Catalina ganaron las ganas más que el sentido común, pero viendo las olas que cogimos mereció la pena.





    En Punta Brava de junto lo que tu dices más que eran mareas vivas y parecía que habia más roca que ola, me quedo una espina clavada una excusa más para ir :)

    Por cierto se te olvida dar un consejo para conducir en las calles de santa catalina,mirar donde haces una maniobra, si no quieres acabar en canalones del tamaño de un camión.

    Johnny Papelera

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Joder! Cómo se me ha podido escapar el detalle de los canalones XXL de Santa Catalina... jajajaa, pena que no hicimos foto del momento, cagoen la mar!! No salió barato al final ese six pack de Balboas...!!

      Ya sabes que cuando quieras puedes volver muchacho!!

      Eliminar