Tras dejar atrás Playa Hermosa y sus increíbles olas, comenzamos el regreso en dirección sur, y es que los días libres se iban agotando poco a poco.
La siguiente parada fue Manuel Antonio. Uno de los destinos top de Costa Rica.
Lo cierto es que a pesar de ser un lugar espectacular, después de
haber vivido un tiempo en Panamá, me pareció que estaba un poco
sobrevalorado. A lo mejor fui con unas espectativas demasiado altas.
Creo
que ya lo comenté en su día. Los ticos saben cómo vender su país, a
diferencia de los panameños. En cuanto a paisajes ambos son muy
parecidos, pero Costa Rica sí está preparado para el turismo.
Por
eso al llegar a Manuel Antonio, uno de los destinos más típicos, y con
la imagen de Costa Rica de que es todo súper verde etc. me esperaba un
Parque Natural brutal. Y no fue así.
Me explico, es un sitio muy bonito, pero hay demasiado turismo. Los paisajes me parecieron muy similares a los de Panamá, pero sin ese lado salvaje, que tiene su lado bueno y malo. Caminamos durante varias horas por sus pistas, llegando a playas muy bonitas, pero llenas de gente.
Los caminos eran bien anchos, no daba esa sensación de estar perdido en la jungla que uno puede tener en tantos destinos panameños. Pero bueno, bonito es un rato.
Tras pasar por Manuel Antonio, llegamos a Golfito, uno de los últimos pueblos del Pacífico ya volviendo a Panamá.
Un lugar bien pintoresco la verdad. Es un pequeño pueblo pesquero. Muy tranquilo y además nos venía de lujo para hacer noche antes de llegar al último de los destinos en el país de los ticos... PAVONES.
El camino hasta Pavones fue bien complicado. En principio era muy sencillo, pero tras los primeros kilómetros por carretera asfaltada, comenzaron las interminables pistas de tierra. He de decir que mi huevito aguantó como un campeón, ¡menudo periplo!
A medida que nos íbamos acercando, comenzaban a aparecer diferentes olas... ¿Estaremos ya? Me preguntaba impaciente. Pero no, varios kilómetros al norte hay alguna que otra olita menos conocida y con menos gente.
Y al fin... Llegamos a la famosa izquierda de Pavones. Qué lugar.
Olas larguísimas rompían delante de nuestros ojos. Diferentes secciones para diferentes tipos de surf. Primera hueca y tubera, segunda rápida y juguetona y tercera súper accesible. Había desde gente con SUPs hasta pros americanos dando espectáculo más arriba.
Txapeldun
Me pareció una ola con un potencial espectacular. Llegué en buen punto de marea y había algo de swell además, así que pude disfrutar de unas dos horitas de baño. Desde entonces sigo pensando que sea como sea tengo que volver a surfear esta ola, pero a día de hoy no he conseguido volver.
Y así acabó nuestra aventura por Costa Rica. Pasamos la frontera y regresamos a Panamá Ciudad poco a poco. Mi familia se quedó unos días más, hotelito todo incluído el fin de semana y poco más.
Un gran viaje sin duda :-)
¡Salud y buenas olas!
Que tal Ekaintc!
ResponderEliminarQue gozada de fotos, mentiría si dijese que no me provocan cierta envidia...jeje
Nosotros este verano hemos estado unos días por el País Vasco, Cantabria y Asturias, en la Zurriola me meti 3 buenos baños. Tambien pasamos por Mundaka aunque las condiciones no permitieron ver esa famosa izquierda, eso si, el lugar fantastico.
Pues nada, agradecerte como de costumbre que compartas con nosotros esas estupendas experiencias.
Un saludo!
Buenas Fran! Qué bonito es el norte de la península también... Este año volví a casa unos días y disfrute de los veranos del norte a tope.
EliminarSaludos y como siempre gracias por pasarte!!