Aratusteak. (2/2)

Sigamos pues con la entrada de los carnavales en Santa Catalina. 

Relax postbaño

No se cansa uno de ver caer el sol con estas vistas

 Un Land Rover Defender con tienda de campaña en el techo... ¿¡Dónde hay que firmar!?

Cuando la marea está demasiado baja en La Punta, esta es otra muy buena opción...

Como decía en la primera parte, esta vez también fuimos a Isla Coiba. Ya fuimos el año pasado y no tuvimos mucha suerte con el tiempo. Si bien la experiencia fue bonita, repetirla con un día de sol estuvo genial. Además esta vez nos salió algo más barata y pagamos menos de entrada por ser ya residentes panameños. De lujo.

Comenzamos con la primera para típica, en un islote frente a Coiba donde hicimos el primero de los snorkels. Ya me había quedado con la jugada el año anterior: si uno quiere ver tortugas, la clave está en alejarse de la multitud y moverse rápido, antes de que las espanten. Así que agarré mis gafas, aletas y gopro y allí me fui en busca de tortugas.

 No tardaron en aparecer. Me dejaron nadar con ellas tranquilamente durante varios minutos, una experiencia increíble la verdad

GoPro: turtle mount

Después nos llevaron a Coiba para almorzar y dar un paseo por la zona norte de la isla. Allí estaba Tito, ya conté en su día su historia: cuando Coiba era una prisión, permitieron a unos reclusos criar un cocodrilo que llegó a la isla. Lo amaestraron y allí sigue hoy en día, tomando el sol tranquilamente en su mini playa. Cualquiera se mete a darse un chapuzón ahí.

Coiba es bien grande, de hecho es la isla más grande en el Pacífico centroamericano. Únicamente se visita la zona norte en este tipo de excursiones de un día. Además de Tito hay un mini museo y una ruta que te lleva hacia dentro de la isla. El año pasado no lo pudimos hacer por el barro y la lluvia, este año sin embargo sí que pudimos hacerla. 

En el siguiente snorkel nos encontramos con un par de peces...

Epaaa. Sí. Inofensivo, vale. Pero ¡ojo!

Desde luego es una visita obligada cuando se viene a Panamá. Este año no vimos ballenas, al parecer no era la época, me queda la espina clavada de bañarme con tiburones ballena, antes de dejar Panamá lo tengo que conseguir sea como sea...

Después de Coiba cayó un bañito rápido al atardecer en La Punta. Qué gozada volver de un día así, cogerte la tabla y surfear con un amigo solos en el agua.

Y así acabaron los carnavales.

No me queda mucho para ponerme al día, un par de baños sueltos y el roadtrip que hice a finales de marzo con un amigo que vino de visita.

¡Salud y buenas olas!